Deuda privada.

En MTCM estamos especializados en la transformación de préstamos privados en instrumentos titulizados como bonos, incluidos los bonos convertibles. Este proceso de titulización ofrece una vía eficaz para acceder a inversores institucionales de renta fija a escala mundial.

Proceso de titulización de la deuda privada.

Nuestros SPV de titulización pueden adquirir y gestionar diversos activos y proyectos, incluidos préstamos privados, bienes inmuebles e instalaciones de energías renovables, entre otros:
El SPV de titulización adquiere préstamos privados.
La SPV emite bonos a los inversores, respaldados por los préstamos privados adquiridos. Estos bonos pueden estructurarse de varias formas, incluidos los bonos convertibles.
Los inversores institucionales de renta fija compran estos bonos, aportando capital a cambio del rendimiento potencial generado por los préstamos subyacentes.
Para mejorar el atractivo de los bonos emitidos, la SPV puede incorporar características de mejora crediticia como sobrecolateralización, fondos de reserva o garantías de terceros, reduciendo el riesgo percibido por los inversores.
La SPV recauda los pagos de los préstamos subyacentes, incluidos los intereses y el principal, que luego se utilizan para realizar los pagos a los tenedores de bonos.
Los bonos emitidos pueden dividirse en diferentes tramos con distintos perfiles de riesgo y rentabilidad, atendiendo a las diferentes preferencias de los inversores. Los tramos de mayor riesgo pueden ofrecer mayores rendimientos, mientras que los de menor riesgo proporcionan más seguridad.
La SPV emplea diversas estrategias de gestión del riesgo, incluida la cobertura, para mitigar los riesgos de tipo de interés, de crédito y de mercado asociados a los préstamos titulizados.
El proceso de titulización se adhiere a los marcos legales y reglamentarios pertinentes, garantizando la transparencia y el cumplimiento de la normativa financiera.
El rendimiento de los préstamos titulizados y de los bonos correspondientes se supervisa e informa periódicamente, proporcionando a los inversores información actualizada sobre la situación y el rendimiento de sus inversiones.
El SPV puede ofrecer mecanismos de liquidez, como opciones de negociación en el mercado secundario, que permitan a los inversores comprar y vender los bonos emitidos.

Principales características de la titulización de deuda privada:

Bonos convertibles:

Ofrece flexibilidad a los inversores, permitiéndoles convertir bonos en acciones en condiciones predefinidas.

Recurso de renta fija:

Atrae a una amplia gama de inversores institucionales que buscan rendimientos constantes en los valores de renta fija.

Asignación eficiente del capital:

Facilita la asignación eficiente del capital, mejorando la capacidad de financiar diversas actividades de préstamo.

Ejemplo de estructura de titulización de deuda privada:

Formación de SPV:

Crear la SPV para adquirir y titulizar préstamos privados.

Emisión de bonos:

Emitir diversos tipos de bonos, incluidos los convertibles, respaldados por préstamos privados.

Distribución a inversores:

Comercializar y distribuir estos bonos a inversores institucionales.

Distribución de rendimientos:

Proporcionar a los inversores rendimientos basados en los ingresos generados por los préstamos privados subyacentes.

El poder de la titulización de la deuda privada:

La titulización de deuda privada transforma los préstamos privados en valores negociables, proporcionando liquidez y nuevas vías de inversión. Una SPV adquiere estos préstamos y emite bonos respaldados por ellos, atrayendo a inversores institucionales que buscan rendimientos estables. Las técnicas de mejora del crédito, como los fondos de reserva, reducen el riesgo de la inversión. Los bonos pueden estructurarse en diferentes tramos, atendiendo a los distintos apetitos de riesgo. Este enfoque no sólo financia nuevos préstamos, sino que también ofrece a los inversores acceso al creciente mercado de deuda privada.

Principales ventajas de la titulización de deuda privada con MTCM:

Mayor liquidez:

Convierte los préstamos privados en valores negociables, proporcionando capital para nuevos préstamos y mejorando la liquidez de los originadores.

Atractivas oportunidades de inversión:

Ofrece a los inversores activos estables y generadores de rentas con perfiles de riesgo y rentabilidad personalizables.

Diversificación del riesgo:

Distribuye el riesgo entre una cartera de préstamos, minimizando el impacto de los impagos de préstamos individuales.

Mejora del crédito:

Utiliza técnicas como los fondos de reserva para mejorar la calidad crediticia de los valores y reducir el riesgo de inversión.

Financiación flexible:

Permite adaptar la estructura de los valores y los calendarios de amortización a las distintas necesidades de los inversores.

Cumplimiento de la normativa:

Garantiza el cumplimiento de las normas legales y reglamentarias, fomentando la transparencia y la confianza.

Oportunidades en el mercado secundario:

Proporciona liquidez mediante la posibilidad de negociar valores en el mercado secundario.