Liquidez para activos ilíquidos:
Convierte los activos de propiedad intelectual, normalmente ilíquidos, en valores negociables, aumentando así la liquidez. Diversas oportunidades de inversión:
Acceso a una amplia gama de propiedad intelectual, desde marcas a derechos artísticos y software. Potencial de altos rendimientos:
Los inversores adquieren derechos sobre futuros flujos de ingresos, que pueden ofrecer rendimientos atractivos. Gestión profesional:
Garantiza la gestión de la propiedad intelectual para maximizar los ingresos y asegurar el rendimiento para los inversores.